El Pico Valdecebollas, enmarcado en la Sierra Hijar, es uno de los lugares más impresionantes y mágicos de la provincia de Palencia.
Con una altura de 2.143 metros, esta cumbre es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza, los deportes al aire libre y la historia.

¿Dónde se encuentra?
El Pico Valdecebollas está situado en la Montaña Palentina, cerca del encantador pueblo de Brañosera, conocido como el primer ayuntamiento de España.
La Sierra Hijar, donde se encuentra este pico, actúa como un balcón natural con vistas espectaculares a los valles cercanos, las cumbres del Cantábrico y, en días despejados, incluso al Mar Cantábrico.
El acceso es sencillo y está bien señalizado. Puedes llegar en coche hasta Brañosera y desde allí emprender rutas que te llevarán a explorar este paraíso natural.
Breve Historia de la Zona: Un Pasado Rico y Variado
La Sierra Hijar y sus alrededores tienen un pasado fascinante que se remonta a la antigüedad.
Estas montañas fueron hogar de los cántabros, un pueblo celta conocido por su resistencia frente al Imperio Romano durante las famosas Guerras Cántabras (29-19 a.C.).
Los cántabros utilizaron estas tierras montañosas como refugio y lugar estratégico para resistir a las fuerzas romanas, que finalmente conquistaron la región.
Con la llegada de los romanos, la zona adquirió importancia debido a su ubicación estratégica en rutas de comunicación y comercio. Todavía pueden encontrarse vestigios de su presencia, como antiguos caminos y estructuras que han resistido el paso del tiempo.
En la Edad Media, el área que rodea el Pico Valdecebollas se destacó por un hecho histórico único: la creación de Brañosera, reconocido como el primer ayuntamiento documentado en España, fundado en el año 824.
Este privilegio fue otorgado por el conde Munio Núñez, quien estableció un fuero para organizar a los habitantes de esta zona montañosa y fomentar la repoblación tras siglos de conflictos.
Durante la Edad Media y hasta tiempos más recientes, la Sierra Hijar desempeñó un papel importante en la trashumancia. Los pastores llevaban sus rebaños por las montañas en busca de pastos frescos, utilizando senderos que hoy se han convertido en rutas históricas para excursionistas.
A lo largo de estas rutas, es posible encontrar restos de antiguas majadas, pequeñas construcciones de piedra utilizadas como refugio por los pastores y sus animales.
Las montañas eran un lugar vital para las comunidades rurales, quienes aprovechaban sus recursos naturales.
Los bosques proporcionaban madera, las aguas cristalinas de los arroyos eran esenciales para la vida, y los prados eran ideales para el pastoreo. Incluso hoy, se pueden observar prácticas tradicionales que mantienen viva la conexión con este rico legado.
Con el tiempo, el entorno del Valdecebollas y la Sierra Hijar ha mantenido su relevancia, adaptándose a nuevas épocas. Durante el siglo XX, la zona comenzó a atraer a exploradores, montañistas y amantes de la naturaleza que buscaban disfrutar de su belleza y tranquilidad.
En resumen, la historia de esta región no solo refleja su importancia estratégica y económica a lo largo de los siglos, sino también la resistencia y adaptación de las comunidades que han habitado estas tierras.
Desde los cántabros y romanos hasta los pastores medievales y las modernas comunidades rurales, cada época ha dejado su huella en este rincón único de la Montaña Palentina.
Características del Torreón:
- Altura: A unos 2.143 metros sobre el nivel del mar.
- Acceso: Se puede llegar a través de rutas desde Brañosera o el Refugio del Golobar.
- Vistas: Ofrece panorámicas de la Montaña Palentina, el valle de Santullán y, en días despejados, la Cordillera Cantábrica.
El Torreón de Valdecebollas: Historia, Reconstrucción y Legado de los Montañeros de Barruelo de Santullán
Enclavado en la cumbre del Pico Valdecebollas, a más de 2.140 metros de altitud, el Torreón de Valdecebollas es un símbolo de la Montaña Palentina.
Este vértice geodésico, reconocido por su importancia histórica y natural, fue reconstruido en 1962 gracias al esfuerzo del Grupo de Montañeros de Sierra Hijar, un colectivo de Barruelo de Santullán. Este artículo explora la historia de su reconstrucción, los desafíos superados y el legado que dejó esta obra para la comunidad.
Un Torreón de Valdecebollas con Historia
El Torreón, cuya construcción original data de tiempo inmemorial, servía como un vértice geodésico de primer orden por su privilegiada ubicación.
Su estructura tosca, cilíndrica y de tres cuerpos, funcionaba como un punto de referencia y orientación en la montaña. Sin embargo, los temporales y el paso del tiempo lo dejaron en estado ruinoso, hasta que en 1962 un grupo de apasionados montañeros decidió devolverle su esplendor.
La Reconstrucción de 1962, Un Proyecto Colectivo
El Grupo de Montañeros de Sierra Hijar, con sede en Barruelo de Santullán, impulsó la reconstrucción del Torreón con el respaldo del Instituto Geográfico y Catastral, propietario de la estructura. Este proyecto, aunque modesto en recursos, destacó por la voluntad y el entusiasmo de sus participantes. Incluyó:
- Reparación de los cuerpos deteriorados y reconstrucción del tercero.
- Instalación de una cruz armoniosa, una placa alegórica y un buzón metálico.
- Mejora de los accesos para facilitar el turismo y el montañismo.
Desafíos Superados
La obra enfrentó dificultades económicas y logísticas. Fue necesario gestionar autorizaciones, recaudar fondos, transportar materiales y coordinar mano de obra. A pesar de ello, el espíritu de comunidad prevaleció. Visitantes ocasionales y excursionistas espontáneos se unieron al esfuerzo, aportando su granito de arena en la restauración.
Reconocimiento al Esfuerzo Local
El éxito del proyecto no habría sido posible sin el apoyo de la comunidad local y figuras destacadas como un director minero de Barruelo, amante de las tradiciones y la cultura local. Además, 24 firmantes simpatizantes avalaron el proyecto para obtener los permisos necesarios.

Abilio Rodríguez Presa: Un Símbolo del Montañismo
Entre los nombres ligados al Torreón de Valdebollas, destaca Abilio Rodríguez Presa, un apasionado montañero de Barruelo de Santullán. Aunque no se menciona directamente como impulsor de la reconstrucción, su vida y obra reflejan el espíritu montañero de la región. Abilio, conocido por su actividad incesante incluso en la vejez, dejó un legado literario con su obra «Poesías Torreónicas«, donde rinde homenaje al Pico Valdecebollas y su entorno.
Su amor por la montaña y su capacidad para inspirar a otros consolidaron su figura como un referente en la Montaña Palentina.
Un Mirador de Belleza Inigualable
El Torreón de Valdecebollas no solo es un hito geográfico, sino también un excelso mirador que ofrece vistas impresionantes de las sierras de Campoo e Hijar, los Picos de Europa y la Cordillera Cantábrica. En días despejados, la panorámica es un espectáculo natural que deja sin aliento a quienes lo visitan.
Legado y Proyección Turística
La reconstrucción de 1962 marcó el inicio de una nueva etapa para el Torreón, consolidándolo como una meta del montañismo y un atractivo turístico. Actualmente, el Club de Montaña La Escalerilla de Barruelo de Santullán continúa promoviendo actividades en la zona, como la Carrera del Torreón y otras rutas que honran la memoria de quienes hicieron posible este logro.
El Torreón de Valdecebollas simboliza el esfuerzo colectivo, el amor por la montaña y la capacidad de las comunidades locales para preservar su patrimonio.
Gracias al trabajo del Grupo de Montañeros de Sierra Hijar, esta estructura no solo resurgió de sus ruinas, sino que se convirtió en un emblema de la Montaña Palentina.

El Torreón como Punto Turístico
- El grupo buscaba realzar el valor del Torreón como meta del montañismo y como un punto destacado para futuras rutas turísticas.
- Su ubicación permite disfrutar de vistas espectaculares de las Sierras de Hijar y Campoo, así como de las montañas circundantes, incluyendo los Picos de Europa en días despejados.
Legado del Proyecto
- Se planeó una misa inaugural en el Torreón para celebrar su reconstrucción y reafirmar su valor cultural y espiritual.
- La obra simboliza el esfuerzo colectivo de una comunidad unida por la tradición montañera y su conexión con el entorno natural.
Grupo de Montañeros de Sierra Hijar
- Este colectivo no solo realizó la reconstrucción, sino que dejó un legado tangible en la región.
- Su espíritu pionero sigue siendo recordado como un ejemplo del compromiso con la preservación del patrimonio natural y cultural.
Deportes y Actividades al Aire Libre
Senderismo
El Pico Valdecebollas es un destino favorito para los senderistas. Una de las rutas más populares es la que parte desde Brañosera o desde el Refugio del Golobar, pasando por paisajes de prados alpinos, bosques y vistas panorámicas. La subida es moderada, ideal para excursionistas con experiencia básica o intermedia.
Ciclismo de Montaña
Los amantes del ciclismo encuentran en la Sierra Hijar un terreno perfecto para rutas en bicicleta de montaña. Los caminos que serpentean entre los bosques y prados ofrecen desafíos y momentos únicos para disfrutar de la naturaleza.
Esquí de Fondo y Raquetas de Nieve
En invierno, el Valdecebollas se transforma en un paraíso para los deportes de nieve. Aunque no hay una estación de esquí propiamente dicha, las suaves pendientes son ideales para esquí de fondo y recorridos con raquetas de nieve.
Escalada y Fotografía
Las formaciones rocosas y las vistas desde el pico son perfectas para los escaladores y fotógrafos. En otoño e invierno, el contraste de colores o la nieve crean paisajes de postal.
¿Qué Hace Único al Pico Valdecebollas?
La belleza natural, el Valdecebollas es especial por su tranquilidad. Aquí puedes desconectar del ruido y sumergirte en un entorno natural que cambia con cada estación. En primavera, los prados se llenan de flores; en verano, el aire fresco invita a las caminatas; en otoño, el follaje crea un espectáculo de colores, y en invierno, el manto blanco de nieve cubre la montaña.
El Pico Valdecebollas y la Sierra de Híjar ofrecen diversas rutas y actividades para los amantes de la naturaleza y el deporte al aire libre. A continuación, te proporciono enlaces a algunas de las rutas más destacadas y las actividades que puedes practicar en la zona:
Rutas de Senderismo
- Ruta Valdecebollas (Sierra de Híjar): Una ruta circular que, además del Pico Valdecebollas, incluye los picos de Sestil y Cueto de Comunales. Wikiloc
- Pico Valdecebollas desde el Refugio del Golobar: Una ascensión directa al Pico Valdecebollas partiendo desde el Refugio del Golobar, ideal para quienes buscan una caminata de dificultad moderada. Wikiloc
- Ruta Circular a Valdecebollas y Sestil Alto desde Brañosera: Esta ruta permite explorar las cumbres de Valdecebollas y Sestil Alto, ofreciendo vistas panorámicas de la Montaña Palentina. Wikiloc
Actividades Deportivas
- Senderismo: Las rutas mencionadas son ideales para practicar senderismo, adaptándose a diferentes niveles de experiencia.
- Ciclismo de Montaña: La zona cuenta con caminos y senderos aptos para el ciclismo de montaña, permitiendo explorar la sierra sobre dos ruedas.
- Esquí de Fondo y Raquetas de Nieve: Durante el invierno, las laderas del Pico Valdecebollas son adecuadas para la práctica de esquí de fondo y recorridos con raquetas de nieve, ofreciendo una experiencia invernal única.
- Escalada: Las formaciones rocosas de la sierra presentan oportunidades para la escalada, especialmente para quienes buscan desafíos en un entorno natural.
Recomendaciones: Antes de emprender cualquier actividad, es aconsejable:
- Consultar las condiciones meteorológicas: El clima en la montaña puede cambiar rápidamente, especialmente en invierno.
- Llevar el equipo adecuado: Asegúrate de contar con ropa y calzado apropiados para la actividad que planeas realizar.
- Respetar el entorno natural: Sigue las normas de conservación y respeta la flora y fauna locales.
El Torreón de Valdecebollas: Historia, Leyendas y Deporte
El Torreón de Valdecebollas, situado en la cumbre de este emblemático pico de la Montaña Palentina, es una construcción singular que combina historia, tradición y deporte. Aunque su origen no está claramente documentado, se ha convertido en un símbolo del lugar y un punto de referencia para los excursionistas.
Si visitas el Pico Valdecebollas, no puedes dejar de subir al torreón. Desde allí, podrás disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes y sentir la magia de la Montaña Palentina en todo su esplendor. ¡Es un lugar que combina historia, deporte y naturaleza en perfecta armonía!
El Pico Valdecebollas, una de las cumbres emblemáticas de la Montaña Palentina, está rodeado de historias y leyendas que enriquecen su atractivo natural. A continuación, se destacan algunas de las más conocidas:
1. La Leyenda de Covarrés: La Cueva del Rey
Según la tradición, el rey Alfonso II «El Casto» (791-842) buscó refugio en una cueva cercana al Pico Valdecebollas, conocida como Covarrés o «Cueva del Rey». Perseguido por sus enemigos, encontró en estas montañas un escondite seguro. La leyenda también sugiere que Alfonso II se retiró a esta cueva para mortificarse y dominar sus instintos, lo que le valió el sobrenombre de «El Casto».
2. La Ciudad Celtibérica de Vadinia
Se cuenta que la antigua ciudad de Vadinia, mencionada en la Carta Puebla de Brañosera (año 824) como «illam civitatem antiquam», estaba situada donde hoy se encuentra Brañosera, cerca del Valdecebollas. Esta ciudad celtibérica habría sido fundada por los cántabros alrededor del año 450 a.C. y resistió la colonización romana hasta las últimas consecuencias.
Incluso se dice que el río Rubagón, cuyo nombre significa «río rojo», se denominó así debido a la sangre derramada en una cruenta batalla entre las legiones de Augusto y los guerreros cántabros.
Consejos para la Visita
- Equipo adecuado: Lleva ropa y calzado para montaña, especialmente si visitas en invierno.
- Mapa o GPS: Aunque las rutas están señalizadas, es útil contar con orientación adicional.
- Respeta el entorno: La Sierra Hijar es un espacio protegido, así que evita dejar basura y respeta la flora y fauna.
- Consulta el clima: Las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente, sobre todo en invierno.
El Pico Valdecebollas y la Sierra Hijar son una joya de la naturaleza que combina historia, deporte y paisajes espectaculares.
Ya sea para una caminata tranquila, una jornada de esquí o simplemente para disfrutar de las vistas, este rincón de la Montaña Palentina no te decepcionará.
¿A qué esperas para descubrirlo?