Si buscas un lugar lleno de historia y misterio durante tu estadía en la Montaña Palentina, la Ermita de San Miguel en Brañosera es una visita obligada hoy día de San Miguel, 29 de septiembre.
Ubicada a solo 100 metros del caserío, y en el punto más alto de la localidad, este sitio histórico ofrece una visión única del pasado de la región.
La Ermita de San Miguel se encuentra en una zona rodeada mayormente de pastizales y es parte integral del cementerio municipal, cumpliendo funciones como capilla y almacén.
Fundada en los albores del siglo IX, la ermita es una de las iglesias más antiguas de la localidad. Aunque lamentablemente ya no quedan vestigios de su aspecto original, un documento epigráfico nos permite datar la estructura en el año 1118.
Los restos actuales de la ermita, aunque en un estado lamentable, todavía tienen mucho que contar. Están construidos en una sillería arenisca rojiza de la sierra cercana y presentan una talla románica, aunque de traza posmedieval en el exterior.
Asimismo, aunque ha perdido su techumbre, se conserva una bóveda de cañón apuntado que da una pista de su historia arquitectónica.
Durante tu visita, podrás explorar más que solo la ermita. El entorno natural, con su proximidad a la Montaña Palentina, hace que la ubicación sea idílica para todo tipo de actividades al aire libre. Ya sea que te interese la historia, la arquitectura o simplemente disfrutar del paisaje, hay algo para todos en este rincón especial de Brañosera.
La Ermita de San Miguel en Brañosera no es solo un vestigio arquitectónico, sino que también alberga un patrimonio histórico significativo. Uno de los elementos más destacados de esta herencia es la lápida de consagración del obispo Pascual, con fecha de 1118. Este artículo busca arrojar luz sobre este tesoro escrito en piedra.
Un Documento Epigráfico Trascendental
La lápida de consagración es fundamental para datar la primitiva construcción románica de la Ermita de San Miguel. A través de esta lápida, los historiadores han podido establecer que el edificio fue consagrado en el año 1118. La inscripción fue transcrita por Miguel Ángel García Guinea y dice: “PASCALIS BURGEN/SIS EP(iscopu)S CONSECRAVIT/ ECL(esi)AM ISTAM OB HONORE/ SA(n)C(t)I MICAELIS ARCA/NGELI ET RECONDIT/IBI RELIQUIAS ALIORUM/ S(an)C(t)O-RUM VIII KDS F(e)BR(uar)II/ IN ERA MCLVI”.
Significado y Contexto Histórico
La inscripción nos dice que la iglesia fue consagrada por el obispo Pascual en honor a San Miguel Arcángel. Además, se menciona que se depositaron reliquias de otros santos en el lugar. Este tipo de práctica era común durante la Edad Media y dotaba al lugar de un carácter sagrado.
Material y Conservación
La lápida está hecha de una arenisca rojiza, idéntica a la que se encuentra en la estructura de la ermita. Aunque el paso del tiempo ha dejado su huella, la inscripción permanece legible, lo que subraya la importancia de su conservación para futuras generaciones.
Relevancia para el Turismo Rural
Para los visitantes de la casa rural El Rincón de Golobar interesados en la historia local y eclesiástica, la lápida es un punto de interés imperdible. Situada en un entorno natural impresionante, ofrece una excelente oportunidad para combinar turismo rural con un poco de arqueología e historia.
Un Legado en Piedra
La lápida de consagración del obispo Pascual de 1118 es un recordatorio físico y cultural de la rica historia que la Ermita de San Miguel y Brañosera tienen para ofrecer. Es un testamento a la devoción, la fe y el sentido de comunidad que han formado parte de esta región desde hace más de 900 años.
Por todo ello, te invitamos a hospedarte en la casa rural El Rincón de Golobar durante tu escapada rural. Desde aquí, podrás realizar una excursión a la Ermita de San Miguel y sumergirte en la rica historia y belleza natural que ofrece la Montaña Palentina.