En julio de 1522, Carlos I de España y V de Alemania regresó a la península tras ser proclamado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Durante su histórico viaje, hizo escala en Brañosera, un pequeño municipio palentino conocido como la cuna del municipalismo.

En julio de 1522, Carlos I de España y V de Alemania regresó a la península ibérica tras ser proclamado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Este viaje, cargado de simbolismo y significado político, marcó uno de los momentos más importantes de su reinado y quedó profundamente grabado en la historia de Castilla. Durante su histórico itinerario, hizo escala en Brañosera, un pequeño y antiguo municipio palentino que ostenta con orgullo el título de cuna del municipalismo en España.
Tras desembarcar en Santander el 16 de julio, Carlos I inició un recorrido que le llevó por Molledo (27 de julio), Reinosa (28 de julio) y, finalmente, el 29 de julio pernoctó en Brañosera, donde fue recibido con entusiasmo y muestras de lealtad por sus habitantes. Esta parada no fue fruto del azar: Brañosera, enclavado en un paso natural de las montañas hacia la meseta castellana, constituía un punto estratégico indispensable para avanzar hacia Aguilar de Campóo, donde llegó los días 30 y 31 de julio.
Este gesto de Carlos I, pernoctando en un municipio de profunda raíz histórica y popular, simbolizaba su deseo de acercarse a los territorios que habían sufrido la crisis de las Comunidades de Castilla, ofreciendo una imagen de cercanía y reconciliación tras los años de conflicto. La estancia del emperador en Brañosera dejó una huella imborrable en la memoria local y se convirtió en un capítulo fundamental de su historia.
🏛 Un testimonio histórico fundamental
Esta imagen representa otra portada del “Memorial Histórico Español” (Tomo XXXIX), que recopila documentos originales del siglo XVI relacionados con el viaje de Carlos I. Gracias a esta colección, hoy podemos saber con certeza que el emperador pernoctó en Brañosera el 29 de julio de 1522, y que fue recibido con entusiasmo por sus habitantes.
Esta fuente histórica no solo nos permite entender mejor el papel de Brañosera en el itinerario real, sino también establecer un vínculo con la próxima visita de Felipe VI el 3 de junio de 2025, fortaleciendo la memoria y la identidad de este pueblo palentino.
Hoy, cinco siglos después, Felipe VI, descendiente directo de Carlos I, visitará Brañosera el próximo 3 de junio de 2025. Este acontecimiento no es solo una visita oficial: es un tributo a la continuidad histórica, a la herencia de aquellos que forjaron el primer Fuero Municipal de España, y una reafirmación del papel esencial que Brañosera desempeñó –y sigue desempeñando– en la identidad y cohesión del país.
El 3 de junio de 2025, Felipe VI será recibido en Brañosera, evocando el paso de su ilustre antepasado y escribiendo un nuevo capítulo en la historia de este municipio emblemático. Un día que une pasado y presente, tradición y modernidad, reafirmando a Brañosera como símbolo perenne del municipalismo español y de la monarquía que lo ha acompañado a lo largo de los siglos.
🏛 Documento original que confirma el paso por Brañosera
📅 Timeline visual
16 de julio 1522: Carlos I desembarca en Santander.
27 de julio 1522: Llega a Molledo.
28 de julio 1522: Pernocta en Reinosa.
29 de julio 1522: Duerme en Brañosera, recibido con alegría.
30-31 de julio 1522: Llega a Aguilar de Campóo.
Profundización sobre el viaje de Carlos I y Brañosera
- Itinerario documentado del viaje:
- Embarcó en Southampton el 6 de julio de 1522, navegó hasta el 15 de julio y desembarcó en Santander el 16 de julio.
- Se quedó en Santander hasta el 26 de julio, probablemente para descansar tras la travesía y organizar su entrada triunfal.
- El 27 de julio viajó a Molledo, el 28 a Reinosa y el 29 a Brañosera, donde hizo una parada estratégica.
- El 30 y 31 de julio llegó a Aguilar de Campóo, continuando su camino hacia Valladolid y otras ciudades importantes.
- Significado del paso por Brañosera:
- Brañosera, aunque es un lugar pequeño, formaba parte de la ruta histórica de acceso desde la costa cantábrica hacia el interior de Castilla, particularmente para quienes cruzaban el Puerto de Piedrasluengas o venían por los valles cántabros.
- El paso de Carlos I por allí no fue casual, sino que respondía a la necesidad de encontrar caminos seguros y transitables hacia Aguilar de Campóo, ciudad relevante para la administración de la época y punto de concentración de tropas y cortesanos.
- Durante este recorrido, según los documentos, la población recibió con júbilo al monarca, reflejando el alivio y la esperanza tras años de conflicto comunero.
- Contexto histórico:
- Carlos I había sido elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, y su regreso a Castilla fue una cuestión política de gran simbolismo.
- Su paso por localidades como Brañosera evidenciaba una estrategia de visibilidad y acercamiento al pueblo tras la represión de las Comunidades de Castilla, buscando consolidar su imagen como soberano legítimo y reconciliador.
- En las ciudades y villas de su recorrido se organizaron festejos y actos de bienvenida, una muestra de la importancia del viaje y del fervor popular que generó.
