El 27 de febrero de 2024, la Casa del Rincón de Golobar en Brañosera se vio adornada por un espectacular manto de nieve. Entre este paisaje invernal, resalta un robusto acebo con sus característicos frutos rojos, ofreciendo un vivo contraste contra la blancura que lo rodea. Este arbusto no solo añade color y vida al escenario, sino que también simboliza la resistencia y la esperanza en medio del frío invierno. La casa, con su arquitectura tradicional, y el acebo, con su verdor perenne, componen una imagen de serena belleza en el corazón del invierno.
Brañosera, con su manto blanco invernal y sus montañas que se alzan imponentes bajo un cielo despejado, es un escenario de cuento de hadas que cobra vida en el corazón…
Alto Campoo es una estación de esquí situada en la región de Cantabria, cerca de Brañosera. Con una amplia variedad de pistas para todos los niveles de habilidad, desde principiantes…
La nevada en la Montaña Palentina es un fenómeno anual que atrae a muchos turistas a la zona. En el pueblo de Brañosera, específicamente en la casa rural El Rincón…
El proyecto de la estación de esquí de Golobar, impulsado en los años 70 por la Diputación de Palencia, representó un sueño de desarrollo turístico en la Montaña Palentina que quedó inconcluso por razones económicas y climáticas. Hoy, el paraje ofrece una oportunidad única para repensar su destino bajo un modelo moderno y sostenible, que combine turismo activo, naturaleza y cultura. Actividades como senderismo, observación astronómica, glamping y la rehabilitación del antiguo parador como un refugio ecológico podrían convertir a Golobar en un referente del turismo sostenible en España, dinamizando la economía local y preservando su riqueza ambiental.
Brañosera en Invierno: Magia en la Nieve. cuando la nieve cubre Brañosera, el paisaje se vuelve un escenario perfecto para disfrutar de la Montaña Palentina. Puedes recorrer senderos con raquetas de nieve, deslizarte en trineo, practicar esquí de travesía o simplemente relajarte junto a la chimenea en El Rincón de Golobar. Las vistas desde el Mirador de Valdecebollas son espectaculares en esta época, y después de un día en la nieve, nada mejor que una comida caliente en un ambiente acogedor. Naturaleza, aventura y descanso en un rincón invernal único.